viernes, 20 de abril de 2012

LA CARTA DEL COYOTE

“Señores empresa ACME: Durante años les compré cohetes, hondas, ligas, explosivos, resortes, redes, jaulas, escopetas, trampas y aditamentos de todo tipo, para cazar a Bip-Bip, el correcaminos y a toda su prole de bípedos plumíferos. Como son testigos millones de televidentes, en todas las ocasiones que usé sus productos pensando que lograría ser más rápido, más fuerte o más ágil, no solamente se escapó mi presa, sino que todos tuvieron defectos gravísimos de funcionamiento, que me ocasionaron de manera recurrente golpes, quemaduras, heridas y fracturas. No crean que fui tonto por continuar comprándoles, a pesar de su pésima calidad. Tuve que resignarme a ser cliente suyo pues, en todo el desierto donde vivo, ustedes eran los únicos proveedores de los productos que me permitían poner en práctica mis geniales y muy avanzadas ideas". “Felizmente, desde hace unos años, las cosas han cambiado. Ya existen otros proveedores de materiales diversos que se ubican cerca de mi cómoda madriguera y además puedo comprar por internet y recibir por envío rápido lo que necesite desde cualquier lugar del mundo. No solamente tengo mayor variedad de posibilidades de elección, sino que la calidad de los productos ha mejorado y los precios han bajado notablemente. Hoy la vida es mucho más fácil para un cazador inveterado como yo”. “No piensen ustedes que por eso me he olvidado de ACME; por el contrario, veo que ha llegado el momento de arreglar cuentas entre nosotros. Además de haber encontrado nuevos proveedores me he dado con la sorpresa de que INDECOPI ha mejorado mucho su servicio y hasta ha puesto una oficina cerca de mi desierto. Por ello, además de remitir a esta institución una queja contra ustedes por cada uno de los productos defectuosos que me vendieron, como consta en los 247 cassettes de dibujos animados de la serie Bip-Bip, que adjunto como prueba, estoy reclamando una compensación por el perjuicio moral ocasionado. Como mi abogado justificará en su momento de manera más adecuada, no hay nada más dañino para la salud mental de un cazador que ser objeto continuo de las burlas de los televidentes y del mismo plumífero al final de cada serie. Dado que esta parte nunca fue presentada en los programas referidos, adjunto las facturas correspondientes al tratamiento psicológico que necesité para poder superar los traumas que me causó su ineficiencia”. “Sin embargo, no puedo negar que tengo una razón para extrañarlos: con los nuevos proveedores y sus buenos productos pude finalmente atrapar al correcaminos. Hoy no tengo a quién perseguir y me aburro horrorosamente en mi madriguera. Estoy pensando en buscar otra ocupación, y me parece que crear una sucursal de ASPEC por acá no sería mala idea”. Firma. El Coyote. Desierto Soleado. Madriguera 236. A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario